A las puertas de la segunda temporada hay que recuperar las impresiones de uno de los animes que más repercusión tuvo en el año 2019. Uno de los grandes protagonistas de los Anime Awards de 2020, Vinland Saga se llevó el premio a Mejor anime dramático y su ending «Torches» fue elegido como el mejor del año. Pero detrás de estos dos premios se esconden otras 7 nominaciones más que hacen de Vinland Saga muy recomendable.
Sobretodo por los apartados en los que se dan. En primer lugar, fue nominado a Anime del Año; Wit Studio hizo una labor clave para la nominación a mejor estudio de animación; Shuhei Yabuta planteó una primera temporada casi perfecta en la dirección; Takahiko Abiru en la sección de diseño original de personajes, inspirados en la obra homónima de Makoto Yukimura; tuvo un candidato como mejor antagonista con Askeladd y nominado también al mejor opening del año con la canción de «Mukanjyo». Estas son las otras nominaciones en las que Vinland Saga estuvo presenta, pero me gustaría destacar otro campo donde Vinland Saga es muy potente y es en la banda sonora compuesta por Yutaka Yamada. Dentro de la mística que envuelve a la serie, los temas que propone Yutaka son mágicos. La fuerza visual y la calidad del dibujo que le da en algunos momentos Wit Studios a la historia se complementa de manera excelsa con las notas de la banda sonora, siendo a partes meláncolica, triste o enérgica.
Vinland Saga es una obra de épica histórica que retrata la realidad del s.XI desde varias perspectivas. Encarado principalmente en los conflictos que se produjeron con las invasiones danesas a la isla de Inglaterra, la riqueza de sus personajes permite explorar diferentes realidades. Principalmente va tratar la historia de Thorfinn. Thorfinn es hijo de Thors, un gran guerrero vikingo que ha abandonado el concepto de la lucha por el Valhalla para otorgar una vida de paz y crecimento a su familia. Por casualidades del destino sufre el encuentro con una banda de mercenarios liderados por Askeladd, y acaba asesinado. Al ser Thorfinn todavía un niño y al estar aislado del mundo, Askeladd le recoge con la condición de que colabore con él en su banda de mercenarios. Thorfinn accede pero le jura que algún día le matará, para ello deberá ganarse el derecho de retarle en un duelo mostrándole su valía en las diferentes misiones que llevará a cabo durante la campaña danesa en Inglaterra. Gracias a esa campaña la historia de Makoto Yukimura va a nutrirse de personajes muy interesantes en los que se mezclaran muchos temas, desde los políticos, la familia, la violencia y la venganza.
Lo interesante de esta obra es las reflexiones que deja. Al centrarse mucho en la historia de Thorfinn se corre el riesgo de caer en el shönen más puro y mononeuronal. Solamente tiene claro un objetivo que es el de vengarse de la persona que ha matado a su padre, y eso no le permite ver lo que ocurre a su alrededor, o cómo le está afectando como persona. La obra de Makoto Yukimura está catalogada para una demografía tipo seinen, es decir, ya mayor que lo simplemente adolescente. Los temas son mucho más profundos que éste, ya de por sí interesante. Me gusta como enfoca desde la perspectiva del mensaje antibelicista de Thros, ese que le lleva a la muerte por traidor.
Este melón abre un debate muy interesante que se va a llevar a cabo a lo largo de la serie. Obviamente hay que ponerse en el contexto de la gente que se reúne. No es precisamente la más formada del lugar ni tampoco la que se plantea las cosas antes de hacerlas. Makoto Yukimura presenta un mundo de violencia extrema, donde Wit no se ahorra ninguno de los detalles durante su adaptación. Ésta violencia es la que lleva a Thors a desertar, y a la postre lo que le lleva a la muerte, pero, ¿no es su fin lo que deberíamos buscar? Un mundo sin batallas, en el que la paz permita el desarrollo personal, la necesidad de proteger a su familia del hacha vikinga, permitir poder ver crecer a los hijos sin tener que ir asaltar ciudades o poder perecer por los caprichos de las valkirias. Todas ellas son razones de peso para luchar por una vida pacífica, que es un de los objetivos a resaltar en la obra de Yukimura.
Un día Throfinn encuentra las espadas de su padre y sueña con ser un gran guerrero como lo fue él. Eso decepciona a Thors que le formula la siguiente pregunta, de difícil respuesta: ¿qué significa ser un guerrero? El objetivo de Yukimura es dar respuesta a esta pregunta en un mundo donde la violencia está arraigada en el seno mismo de la cultura vikinga. El otro gran punto donde pivota la serie en el desarrollo del antagonista, Askeladd. Aquí a parte de la venganza que busca Thorfinn va a verse involucrado muchos más personajes, en una vertiente muy política. El crecimiento que va a tener Canut gracias a Askeladd y su relación con Throfinn están muy bien llevadas. Las secuencias finales que rodean a Askeladd son majestuosas. Pero si me tengo que quedar con algo es con esa relación casi paternal que se crea entre Askeladd y Thorfinn. Aún siendo el causante de la muerte de su padre, Thorfinn ve en Askeladd esa figura que le incita a luchar y seguir viviendo. Incluso desde niño muestra una fiereza guerrera innata. Y Askeladd casi le trata como a un hijo, enseñándole los trucos necesarios para ser un buen guerrero.
En la medida de evitar ver cometer los mismos errores a hijo, Thors le muestra la necesidad original de toda la esencia de la expedición vikinga. El objetivo final, Vinland. En un segundo opening maravilloso, que a mi juicio supera con creces el ending premiado, se nos propone un viaje por la historia y la cultura vikinga de la Edad Media. Resalta diferentes detalles a nivel histórico, como sus leyendas y otras luchas que se han tenido, además de su espíritu explorador con esas escenas de las naves de Askeladd. Todo muy acorde con el trabajo de documentación que ha realizado Yukimura para el manga. Se nota que el objetivo final de acercar la realidad histórica de esa época y esa cultura está muy bien tratado.
Pero el objetivo del opening es el que se muestra en la sucesión de diagramas de viajes resaltados en los mapas. Redadas por Europa, colonizaciones en Islandia o Groenlandia y, finalmente, Vinland. La aventura más grande jamás realizada por un vikingo. Leif Eriksson fue el primer vikingo en llegar a América, cinco siglos antes que Cristóbal Colón, en búsqueda de una tierra fértil y grandiosa, donde poder crecer, abandonar el frío y vivir en paz. El sueño de Thos, de Leif y de Ragnar Lothbrook.
Vinland Saga es uno de los animes más potentes de los últimos años. Uno de los más crudos y más maduros que se pueda ver. La calidad de Wit hace disfrutar de la animación, una banda sonora de ensueño gracias a Yutaka Yamada y unos personajes muy interesantes y con un claro desarrollo. No pido más. Bueno sí, una segunda temporada. Llega en 2022.
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