Pues después de tanta insistencia del jefe no me quedaba otra que darme prisa en escribir algo sobre esta película. A ver, Warcraft es un filme que tiene un target muy pequeño, pero que con el paso de los años ha ido creciendo, que es el de los gamers. Ahora que se ha puesto de moda trasladar las historias del PC o Play a la gran pantalla, véase Assassin’s Creed, Warcraft no podía ser menos.

Al pertenecer a este género, después de haber jugado a Warcraft en mi infancia, no podía ser menos que acudir a ver cómo me engañaban visualmente. Y el resultado ha sido un aprobado raspado. No es la gran panacea, pero tampoco está mal, una película visualmente muy atractiva, a la que le falta guion y me saciaba el ansia de ver a Ragn…, digo a Lothar (Travis Fimmel) de nuevo en acción. Pero que lleva al hastío la falta de emociones que presentan los personajes tratados digitalmente, no aportan nada y no acaban enganchando al espectador, unos orcos espectaculares, unos hombres con sus armaduras relucientes, pero cero emociones, y así es difícil.

¿De qué va Warcraft? Si atendemos a la coletilla que lo acompaña, el origen, se entiende que nos plantea el punto de partida de lo que ido originariamente el mundo de Warcraft, que no es otro que el de un juego de estrategia a tiempo real en el que se encuentran diferentes facciones, elfos, enanos, hombres y orcos. ¿Os suena? Verdad que sí, el maestro JRR Tolkien haciendo escuela.

Lo que sí que aporta a diferencia del juego original es el origen de los Orcos. Y de ahí su historia. Sinceramente me parece una historia interesante, con buen continente pero falta de contenido. Obviamente no es su objetivo principal, pero hubiera venido bien para acabar de disfrutar de la película en su total plenitud.  Estos orcos viven como las langostas, agotando los recursos naturales de los planetas que conquistan. Al acabar con ellos, se abre un portal consumiendo las almas de los prisioneros que hayan podido hacer, para adentrarse en un nuevo mundo y comenzar otra a batallar, al no conocer más vida que la guerra.

Esto abre una disyuntiva en nuestro orco protagonista, Durotan, que busca algo más para los de su tribu. Viendo las posibilidades que ofrece el nuevo mundo se plantea traicionar a su raza y conseguir la paz tan deseada. Interesante punto de partida para la película que como ya he dicho antes no acaba de explotar del todo. Esta película nos hará visitar diferentes lugares, capitales de los hombres, Azaroth, la torre de la magia del Guardián Medivh, etc. Donde brilla el filme es un la factura técnica y de producción. La calidad de los efectos especiales de por sí ya casi valen la entrada, casi, porque están perfectamente cuidados.

Como ya he comentado antes, del guion y de los personajes voy a correr un tupido velo, ya que por mucho Travis Fimmel que tengas, por mucho orco protagonista, por una rancia Garona, por un rey que debe ser líder, por todo ello y más que me dejo te hace realmente pensar si merecía la pena coger actores de primera o todos debutantes. Aquí no hay ninguno carismático que atraiga, y el que lo tiene que hacer no lo hace, en fin. En ese sentido decepción, como decepcionante también es la banda sonora compuesta por Ramin Djawadi. Si ayer dije que las notas para Game of Thrones eran sublimes, aquí ha tirado de tópicos, mezclando notas de intriga Person of Interest, el mismo Juego de Tronos y la espectacularidad de Pacific Rim para ver si colaba. Pues no cuela, decepcionante soundtrack.

Es una pena que de un tiempo a esta parte tengamos un cine tan de blockbuster. Puede que sea el que nos merecemos porque en el fondo pagamos la entrada. A mí me no me convence, echo de menos las historias originales en el cine de hace un par de décadas. Todavía las hay, pero pocas. Desde hace tiempo que los guionistas han perdido el afán por la originalidad y cogen un producto hecho, le dan un par de vueltas y lo presentan. Creo que los casi 8 euros que me dejo cada vez que voy al cine y que con las cantidades ingentes de dinero que reciben, nosotros los espectadores deberíamos de exigir un cine de más calidad, que de un tiempo a esta parte no se ha dado. Todo reboots y (pre/post) secuelas. En fin, Warcraft, tan espectacular en sus efectos como decepcionante en su historia, no pasará de una película de domingo por la tarde en el sofá.

Direccion

Guion

Reparto

Banda Sonora

Efectos especiales

Puntuación

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