Welcome to Wrexham (Disney+) cuenta la historia de cómo Ryan Reynolds y Rob McElhenney, dos estrellas de Hollywood con una amistad forjada en las redes y muy escaso conocimiento del football (en USA se le llama soccer) -pero un claro entusiasmo por el deporte en general- compraron el Wrexham AFC a principios de 2021. El objetivo es bien sencillo, conseguir que el Wrexham AFC vuelva a saborear las mieles del triunfo, ya que es uno de los equipos más históricos de Gales. Es el club más antiguo del país y tercero equipo a nivel profesional más antiguo del mundo.

El club no atraviesa un buen momento, ya que se encuentra anclado, a principios de 2021 en la National League, lo que para nosotros sería la 1º Federación, una división de equipos que no son profesionales. La National League corresponde con la 5º división del país. Aunque el objetivo parece sencillo, el día a día les demostrará a Rob y Ryan que el fútbol (sobretodo en estas categorías) es mucho más difícil de lo que parece.

Con dos temporadas, y una tercera en producción, la serie no solo va a mostrar el día a día de estas dos estrellas de Hollywood, quienes viene a ser la cabeza del club. La importancia de saber delegar bien nos permitirá mostrar el crecimiento del club desde una vez han llegado. Para ello, se va a rodear de un equipo de gente de confianza que podrá seguir el día a día, con Humphrey Ker, un comediante, guionista y actor convertido en «el chico de Rob y Ryan» en el club. Las caras de los empleados al presentarse Humphrey en el club y ver que los iba a dirigir un comediante son un poema.

Por ello, aunque está bien que te rodees de gente de confianza para liderar un cambio, necesitas a alguien que conozca el mundo del fútbol inglés. Para ello, reclutaron a Shaun Harvey para un trabajo de consultor de 6 meses, pero después de tres años todavía sigue con ellos, con lo que parece que se lo ha tomado en serio. Harvey fue CEO de EFL (English Football League) y gerente de equipos tan importantes como el Leeds United. Conoce a la perfección el sistema del football de categorías inferiores y permite señalar el camino a unas personas con una mochila cargadas de buenas intenciones, pero completamente desnortadas.

Este cóctel permite ver el crecimiento de un equipo que estaba sin chispa, anclado en la 5º división desde hace 15 años, con unos jugadores que tienen potencial, pero que no acaban de explotar. Poco a poco se ve la mano que va introduciendo cambios en la plantilla (entrenador nuevo, entradas y salidas de jugadores, etc.) y van apareciendo los resultados. No siempre los que esperan, la magia del directo como en el play-off de ascenso de la primera temporada, pero lo que sin duda se vive en Wrexham es una montaña rusa de emociones.

Aunque Ryan Reynolds y Rob McElhenney vienen a ser las estrellas, lo que en realidad pasa es que los locales que son seguidos por este docu-show se convierten en los verdaderos protagonistas de la serie. El dueño de ‘The Turf’, pub anexo al estadio, donde se celebran las victorias y se lloran las derrotas del equipo, fans de todo tipo, desde las abuelas que siguen al equipo hace más de 6 décadas como padres con sus hijos pequeños a los que impregnan de cultura futbolística.

 «¿Por qué Wrexham?» Probablemente por su gente. El pueblo se encuentra al norte de Gales y es el típico pueblo industrial venido a menos, donde la sangre que corre por sus calles es del color rojo de los ‘Red Dragons’ del Wrexham. El fútbol es el vertebrador de un pueblo que ha recibido a Rob y Ryan como salvadores. Aunque para el espectador neutral parezca un poco artificial, a medida que van pasando los capítulos, esta pareja de actores va poco a poco en las redes y se identifica con los seguidores/ciudadanos de la ciudad, llegando a que una inversión random se acabe convirtiendo en algo importante de sus vidas.

Además del fútbol, la gente habla de enfermedades, dinero, familia, el impacto de Covid y los encierros. Un hombre habla de la ruptura de su relación con la madre de sus hijos y de sus frustraciones por su trabajo repetitivo como pintor-decorador para el ayuntamiento: «Tiene que haber algo más en la vida que esto». Una mujer habla sobre su miedo a dejar de recibir prestaciones por incapacidad y volver a trabajar a tiempo completo. El fútbol los une a todos. Estas historias son más grandes que las estrellas de la serie, incluso si las estrellas tienen que estar ahí para invitar a los espectadores.

Este drama no solamente afecta a los ciudadanos, sino también a los miembros del equipo. La gran estrella del equipo Paul Mullin tiene un hijo con autismo, Jordan Davies, Ollie Palmer, Ben Foster, Anthony Forde, todos aportarán su granito de arena para ver como incluso alguien que parece en la semi-cúspide también tienen problemas normales, como el resto de las personas. Esa hace que los momentos en los que llegan los partidos algunas escenas que surgen de la competición parezcan sacadas de un guion de Hollywood. Esta plantilla de jugadores ofrece momentos espectaculares, que te harán saltar de asiento si vives el gran espíritu del fútbol.

Como era de esperar, las imágenes se han elaborado con la pompa de Hollywood. Los partidos reciben un tratamiento de alta tensión, con música dramática, tomas en cámara lenta y momentos de suspense. Es difícil no dejarse atrapar por ello. Sospecho que será aún más eficaz para personas, como yo, que no han seguido de cerca el viaje de Wrexham en los últimos dos años. McElhenney y Reynolds pueden ser los nombres que aparecen encima de la marquesina, pero se convierte en un documental conmovedor e inspirador sobre una ciudad común y corriente que no tiene suerte y a la que le vendría bien un empujón.

La serie está claramente dirigida a una audiencia estadounidense, y de forma indirecta a personas que no tengan mucha idea de fútbol. Se explica el sistema de competición, reglas como el fuera de juego, sistema de ascensos y descensos, la FA Cup y otras cosas. Es muy divertido cuando aparecen conceptos en galés o del inglés más rural y se vuelca en una traducción a ‘tres’. Con ese punto de gracia que tiene Reynolds en la producción y todo lo que rodea a este club (y ciudad), tengo la sensación después de haber visto esta serie de ser como un ciudadano de Wrexham de toda la vida. El equipo ya me tiene ganada y cuenta con un seguidor más. No descansaremos hasta ver este equipo en la Premier League. ‘Go Reds’.

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