La tarde del viernes salió un bombazo en Twitter, un pequeño video publicado simltaneamente entre dos de los estudios que desde este humilde blog seguimos con mucha atención: Ghibli y Lucasfilm. No era la primera vez que Lucasfilm presentaba algo en formato de anime. Estamos a la espera de la segunda temporada de la serie de Visions, mientras seguimos disfrutando de los grandes capítulos de la primera temporada, como The Village Bride, The Twins o The 9th Jedi.
Esta colaboración por desgracia ha acabado siendo algo muy puntual y que no va a tener más recorrido en el tiempo, pero no por ello no vamos a poder no disfrutarla. Hasta en este pequeño corto, Ghibli carga de contenido y simbolismo, y es una ocasión única para ver si estos estudios han visto si esta colaboración es beneficiosa. Desde luego, el ruido mediático invita a pensar a que futuras colaboraciones son posibles, más allá de esta pequeña producción.
Los seres que protagonizan este corto animado son Grogu y los Duendes del Polvo, los Susuwatari. En ambos casos estamos hablando de personajes que no tienen el carácter principal de sus películas o series, pero que tienen una presencia que en japonés se podría denominar kawaii (tierna, mona). Puede que Grogu sí que tenga algo más de protagonismo en ‘The Mandalorian’ ya que sus acciones van a llevar a grandes cambios en la serie, mientras que los Susuwatari tienen un protganismo algo más fugaz.
Pero, ¿quiénes son estos Susuwatari? La definición japonesa sería la siguiente: (ススワタリ lit. «Hollín errante». En el folclore japonés estas criaturas se las consideraría yōkais, unos espíritus que aparecen en las casas abandonadas o destartaladas. Como recordaris seguri, en las películas del estudio Ghibli ‘Mi Vecino Totoro’ y ‘El Viaje de Chihiro’, los Susuwatari aparecen como unos pequeños seres oscuros de piel negra que representan el hollín.
El peso que tienen las dos películas de Miyazaki es muy diferente. En ‘Mi Vecino Totoro’ estos Susuwatari habitan en la casa a la que la familia Kusakabe se va a mudar. En el momento de la limpieza de esa casa, al ver que Mei, Satsuki y su padre son de buena voluntad, deciden escapar para ir a buscar otra casa abandonada. La escena de ese momento está cargadísima de belleza gracias al compositor de referencia de Ghibli, Joe Hisaishi
En el viaje de Chihiro tiene una tarea más compleja, ya que dentro de la gran estructura de Yubaba, estos pequeños seres trabajan junto con Kamajii, el ser arácnido que controla las calderas de los baños. Son el mismo tipo de ser pero menos escurridizo y con una voluntad de ayudar a su amo, así que en esos momentos les pueden aparecer extremidades para poder cargar cosas, a veces, mucho más grandes que su peso. No se asustan y les encanta comer kompeitō (caramelo japonés).
Ahora que ya tenemos situados a los protagoistas podemos analizar este corto que nos han regalado las gente de Lucasfilm y Ghibli. Esta secuencia no llega a los 4 minutos y permite sacar algunos detalles interesantes. La interacción de Grogu con estos pequeños seres se inicia y los susuwatari obsequian a Grogu con un crisantemo, flor nacional de Japón. Ojalá esto llevo a que Lucasfilm se quede un tiempo y salgo alguna cosa más. Grogu, poco después dibujo un círculo inacabado, indicando posibliemente un ensō (円相), un símbolo budista de arte Zen minimalista que simboliza la Iluminación.
La animación es muy sencilla en este caso, ya que todo se ha hecho con papel y lapiz. Un detalle que para los que lo han visto seguro han caído. A los mandos de la banda sonora de este corto de animación hemos tenido al bueno de Ludwig Göransson, compositor de la banda sonora de ‘The Mandalorian’, show donde Grogu es la estrella. Evidentemente que esto sabe a poco, pero que comiencen a establecerse estos vínculos sólo puede significar cosas buenas de cara al futuro. Con ganas de más cosas de este estilo siempre.
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